Liebster Blog

A mí me hacen ilusión hasta las calcomanías que vienen en los Phoskitos. De hecho creo que más de una vez he comprado el segundo artículo de perfumería sólo para que me regalaran la bolsita de tallas mini que tenían en promoción. Soy claramente el "nicho de mercado" (por mucho que el nombre traiga musgo y cementerios a mi mente) al que van dirigidas todas esas campañas de publicidad, esa con la que los comerciantes sueñan y se frotan las manos mientras ríen así: "Uajajaja". Una chica fácil, vaya.

El caso es que si eso me ha hecho ilusión en alguna ocasión es comprensible que el que me den un premio me parezca la repanocha. ¿Quién no ha recitado la lista de personas a las que agradecería el óscar, cepillo rulo en mano?. Más bien hemos ensayado a quién NO incluiríamos en la lista en un sueño de justicia universal, pero eso ahora no importa. 

Una no sabe muy bien cómo calificar a las personas a las que admira por lo que escriben en sus blogs. Se crea una relación extraña, muy cercana, bastante íntima diría yo ya que conoces detalles de su casa, de sus hijos, de lo que le gusta comer y de cómo hace para relajarse. Si además habéis coincidido en un taller y le has puesto cara, la cosa se vuelve más cercana si cabe porque sabes cómo es de alta y si supera el estrés mordiéndose el labio inferior y si a partir de entonces habéis cruzado algunos mails entonces se crean fidelidades muy divertidas en las que ya sólo compras las pajitas de colores en una tienda en particular porque coincidiste con la dueña cortando flores. Y entonces, qué, ¿ya sois amigas? ¿llamarlo blog-amiga es una opción?.

El que seamos blog-amigas es la única razón por la que mi mente procesa que me hayan dado el premio a mí. Una está genéticamente incapacitada para creerse los halagos que recibe y es irrelevante que el premio en sí se parezca más a las cartas en cadena que fundamentaron el caso Madoff.

Pero sea como sea es un premio, un GRAN PREMIO diría yo y se fundamenta en el hecho de que pequeños blogs como éste den a conocer otros cinco blogs con menos de 200 seguidores. Aquí vuelvo a perderme... ¿cómo sabes cuántos seguidores tiene un blog? ¿por bloglovin? ¿por los seguidores de google? ¿por followers en twitter?. En cualquier caso yo tengo mención honorífica porque no creo que seamos más de 5 y eso contando a mis hermanas si han conseguido meter el mail donde debían (pero selectos, eso sí, no se me os marchitéis si estáis leyendo esto). Además me pregunto: cuando alguien se cansa de ti por graciosilla, por repetitiva o por petarda y deja de seguirte... ¿qué pasa? a ver si se va a morir un marinero como cuando enciendes un pitillo con una vela.

El caso es que conocí a Rosario de Crumbs & Co en el primer taller al que fui y como superar ese trauma fermenta cualquier relación en tiempo record me hice fan incondicional de su blog y nos hemos mandado unos cuantos mails desde entonces. Me encantan sus posts. Hace recetas sencillas para el día a día y tartas complicadísimas para eventos especiales. Es simpática y elocuente y tiene un don muy particular: habla contigo y con ella misma a la vez y escribe exactamente igual. Es muy divertido, así que os animo a echarle un vistazo.

Y este paradigma de la madre moderna ha decidido otorgarme el honor de recibir de sus manos el valiosísimo, aclamado y por todas codiciado ¡¡LIEBSTER BLOG AWARD!! y ahora, como si de un Patek Phillip se tratara, debo custodiarlo hasta pasarlo a la siguiente generación.

Así que me voy a tomar un tiempo para pensarme lo de los cinco blogs que tengo que recomendar porque voy a preguntarles cuántos seguidores tienen y si han recibido el premio con anterioridad y esto me va a llevar unos cuantos mails.

Pero no quería dejar de agradecer a Grumpster que me lo haya dado a mí porque de verdad que me ha hecho muchísima ilusión y una, que de canija no ganó ni medallas de chocolate, es muy sensible a estas cosas.